La sabiduría innata de tu perro: Zoofarmacognosis en acción

¿Te has preguntado alguna vez si tu perro sabe exactamente lo que necesita para sentirse mejor? ¿Has notado que, cuando viene hierba, escoge un tipo en particular? La zoofarmacognosis para perros es la capacidad que tienen para elegir lo que necesitan de forma instintiva. En este artículo, exploraremos cómo este comportamiento natural ayuda a tu perro a aliviar dolencias físicas y emocionales.

Lala, la perrita de mi amiga Elsa, lo tiene claro: cuando su estómago no está bien, salta al jardín del vecino para comer HINOJO. Polo, mi abuelete de 18 años, selecciona citronela cuando tiene náuseas y se restriega con MENTA cuando siente la cabeza caliente.

Ésto no es casualidad. Es una muestra de la zoofarmacognosis , una SABIDURÍA ANCESTRAL que la ciencia ha confirmado.

En los años 70, un grupo de científicos en Tanzania notó que ciertos chimpancés ingerían hojas amargas sin masticarlas. Al investigarlas, descubrieron que contenían propiedades antifúngicas, antibacterianas y antiparasitarias. Elefantes, delfines, ardillas, cerdos… todos han sido vistos seleccionando hierbas, raíces, arcillas y otros elementos con finEs terapéuticos.

En 1987, el bioquímico Dr. Eloy Rodríguez ,acuñó el termino: zoofarmacognosia (zoo=animal, farma=remedio, gnosis= conocimiento).

Desde entonces, biólogos, veterinarios y químicos han profundizado en este estudio, observando cómo los animales utilizan su instinto para aliviar dolencias físicas y emocionales.

MI PRIMER ENCUENTRO CON LA ZOOFARMACOGNOSIS

Recuerdo perfectamente el día en que mi veterinaria integrativa les ofreció a mis perros hierbas, semillas, macerados, hidrolatos, arcillas, algas y aceites esenciales. Fue impactante ver cómo cada uno de los elegía lo que necesitaba, sin imposiciones ni dudas. Comprendí en ese momento que CADA SER ES ÚNICO, TIENE SU ESENCIA y, sobre todo, SU PROPIA VOZ.

Desde entonces, la zoofarmacognosis se ha convertido en mi principal herramienta de apoyo. Me formé como EDUCADORA CANINA RESPETUOSA, auxiliar veterinaria, osteopatía equina y canina, y llevo más de 17 años estudiando teràpies complementarias.

PERROS QUE ELIGEN SU CAMINO HACIA EL BIENESTAR

He acompañado a muchos perros a superar ansiedad, miedo a ruidos, traumes… y mejorar problemas digestivos, epilepsia, dolor crónico y mucho más. Lo más sorprendente es que ellos mismos eligen su prioridad: si es física o emocional y qué emoción es prioritària para ellos.

He visto como muchos perros mejoran o superan la ansiedad, miedo a ruidos a personas o perros, traumas, ansiedad por separación, epilepsia, dolor, problemas de piel, problemas gástricos… ¡Lo más interesante es que ellos seleccionan su prioridad!

Me ha pasado muchas veces de ir a un domicilio por un motivo como miedo y el perro seleccionar “remedios” para el dolor; o ir por un problema de reactividad y seleccionar “remedios” digestivos.

A veces, incluso, escogen para sus humanos.

CASOS REALES: CUANDO LA ZOOFARMACOGNOSIS TRANSFOMA VIDAS

También seleccionan para nosotros. Como el caso de Kira, estaba en su PROCESO FINAL  y seleccionó aceites esenciales para el MIEDO y PENSAMIENTOS RECURRENTES. Su responsable tenía tanto miedo que le transmitía a Kira la sensación de peligro todo el rato.  Cuando su responsable se dio cuenta de lo que la selección de aceites le estaban explicando, aceptó la situación y le dio permiso para partir. Kira se marchó tranquila al poco ratito.

El caso de una Border Collie que llevaba 4 años con ataques de epilepsia. Por las noches tenía 5-6 crisis de ausencia y sus responsables hacían turnos para dormir. Tomaba medicación muy fuerte y los ataques no reducían. Tuvo una visita de educación canina que la tuvo 3 días sin ningún episodio.

Cuando llegué, me recibió muy preocupada ladrando. Seleccionó aceites esenciales para refuerzo del sistema nervioso y confianza en sí misma. Hasta que llegó el aceite esencial de Tulsi, en el que se puso panza arriba, empezó a descargar tensión por las patitas y se quedó con la mirada fijada en el aceite esencial durante mucho rato. Quedó tan relajada, que se durmió.

Sus responsables nunca la habían visto tan tranquila. A partir de ese día empezaron a reducirle la medicación y siguió tratamiento con una veterinaria integrativa.

LA ZOOFARMACOGNOSIS EN MI DÍA A DÍA

A mis perros casi cada día, les ofrezco algas, semillas o hierbas que me indican su estado. Otros días, aceites esenciales con los que regulan su estrés por alguna situación, alguna inseguridad o seleccionan para el dolor. Los perros no muestran el dolor hasta que es muy evidente, así que, desde esta herramienta, los puedo acompañar en su día a día.

Si has llegado hasta aquí, quizás te estés preguntando: ¿Podría mi perro beneficiarse de esto?

La respuesta es sí. Todos los perros pueden comunicarnos qué necesitamos si les damos la oportunidad. La pregunta es:

¿Estamos dispuestos a escuchar?

Si quieres aprender más sobre cómo ayudar a tu perro a través de la zoofarmacognosis, te invitamos a seguir explorando este apasionante mundo. Tu compañero ya sabe lo que necesita… ahora solo falta que tú lo descubras junto a él.

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